Coméntabamos el otro día que las condiciones de uso iBooks Author sólo permitían realizar la venta a través de Apple. El revuelo causado ha sido tal que Apple ha modificado las condiciones de uso de este software de creación de e-books, abriendo un poco la mano de forma que ahora sólo se obliga a vender a través de Aple si el trabajo contiene archivos en formato .ibooks. También se aclara que el autor sigue manteniendo los derechos y puede vender el mismo contenido por otra parte, siempre que no contenga archivos .ibooks. ¿Es admisible que un software te imponga en qué condiciones puedes usar las obras creadas con el mismo? ¿Conocéis otros casos en los que una empresa impone cómo ha de ser la comercialización de la obra en un determinado formato de archivo?
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