Los vehículos autónomos comerciales podrían llegar en 5 años

Uno de los proyectos de Google que, personalmente, más me llama la atención es el de su vehículo autónomo, es decir, ese Toyota Prius modificado que es capaz de conducirse solo y no requiere un conductor que lo maneje. Este proyecto tan vistoso, y a la vez impresionante, tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y disminuir los accidentes de tráfico, un hecho que los de Mountain View defienden allá donde van y que parece haber calado bien en la industria del automóvil (que ha mostrado su interés). Entre el interés de la industria y los movimientos legislativos (Nevada fue el primer Estado en crear un marco legal que permitiese la circulación de estos coches y esta misma semana California ha hecho algo similar), el caldo de cultivo existente nos hace pensar que los vehículos autónomos, más que un proyecto de I+D, podrían convertirse en algo real en un futuro nada lejano y, de hecho, según Sergey Brin, en unos 5 años podrían llegar al mercado.

Además de las ventajas en cuanto a seguridad, los fabricantes de automóviles necesitan un marco legal adecuado para poder abrazar este tipo de tecnología y gracias a Nevada (que ha sido pionera) y California (que sitúa como horizonte temporal el año 2015), se crean las condiciones de contorno suficientes como para poder abordar el desarrollo de este tipo de vehículos con vistas comerciales (con las consiguientes pruebas reales), abriéndose así una brecha que, según algunos análisis, nos llevaría a abandonar la práctica de conducir en el año 2040.

Esta tecnología tiene la capacidad de cambiar nuestras vidas. Mucha gente no puede ver cubiertas sus necesidades con los actuales sistemas de transporte. Son invidentes, demasiado jóvenes para conducir o demasiado mayores o sufren alguna enfermedad

Si bien puede parecer una visión optimista, creo que el futuro que veremos no va a estar tan alejado de esas proyecciones y creo que, además de reducir drásticamente el número de accidentes de tráfico, también se conseguiría hacer el transporte a motor mucho más accesible a personas con algún tipo de discapacidad visual o de cualquier otra índole.

Además, desde un punto de vista energético, este tipo de vehículos deja a un lado “el estilo de conducción agresivo” y adopta modelos de conducción eficiente mucho más orientada al ahorro de carburante o, mucho mejor aún, hacia la adopción de vehículos híbridos o totalmente eléctricos. De hecho, uno de los detalles que comentó Brin durante su disertación (motivada por la decisión del Estado de California) fue que este tipo de tecnologías podrían terminar también con los problemas de aparcamiento de las ciudades y podría fomentarse el hecho de compartir coche con otros usuarios.

No puedes desarrollar nuevas tecnologías si sigues usando procedimientos e instrucciones del pasado. Hoy estamos viendo cómo ciencia-ficción se convierte en una realidad del mañana

Son varios los fabricantes que están trabajando en esta senda y viendo algunas demostraciones y concept cars, la realidad que nos espera promete ser apasionante.