En julio de este año la policía italiana detuvo al padre Don Giacomo Ruggeri por abuso de menores. A la edad de 43 años, el hombre fue destituido de todos sus poderes como sacerdote. Desde hace unas horas, el colectivo Anonymous en Italia ha expuesto públicamente 2,5 GB de datos de los correos personales del sacerdote.
A través del blog oficial del colectivo en el país, Anonymous ha volcado esta cantidad de datos en depositfiles. Más de 2 GB de mensajes recibidos y enviados a través de la cuenta de correo electrónico de Giacomo Ruggeri.
Les dejo con las razones aportadas por el grupo para esta filtración:
Anonymous trata de arrojar algo de luz sobre el oscuro mundo de los miembros del clérigo que son un escenario de oscurantismo, de crímenes contra los débiles y cruzadas anti-gay.
La historia de Don Ruggeri es una demostración más de cómo la institución ha socavado los principios que deben inspirar. Fomentó el odio y el estigma hacia las personas que muestran una orientación sexual diferente a lo que él llama “natural”, en línea con un modelo de sociedad patriarcal y discriminatoria. La falta de naturalidad real es repugnante en su modus operandi. Su codicia y su avaricia son indecorosas.
¿Con qué valentía, la Iglesia, que cada vez se muestra más como un aquelarre de pedófilos, puede darse el lujo de ser juez de la sexualidad y la vida de los demás?
¿Con qué autoridad moral, la Iglesia exige no usar anticonceptivos, con severas advertencias y sermones ofreciendo una campaña de desinformación real cuyos efectos nocivos se han conocido?Dispara a los continuos ataques a la libertad de las mujeres, contribuyendo a socavar lo que se ha logrado a través de duras luchas.
Piensa en un contexto como el de África, donde el SIDA está muy extendido: no, la prohibición de los anticonceptivos tiene una clara intención de cometer genocidio. Piense también en el contexto general, donde los jóvenes (y otros) deberían tener derecho a una información adecuada sobre el sexo, así como herramientas y acciones necesarias para proteger su salud y gestionar y optimizar su sexualidad. Su política represiva es cómplice de muchos problemas sociales.
¿Y con qué valor la jerarquía y los seguidores de la Iglesia Católica pueden predicar el amor al prójimo, cuando ellos son los primeros en clamar contra el principio universal?
Don Ruggeri, su comportamiento es deplorable. Ha intentado ocultar la vergonzosa historia que tuvo como protagonista en el abuso de menores. Su vocación es sólo una: la de la cobardía.
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