J. R. R. Tolkien fue el autor de obras tan influyentes como El Señor de los Anillos o El Silmarillión, historias que definieron la Tierra Media y fueron el caldo de cultivo de la actual literatura de fantasía. Pero también debemos mencionar a El hobbit, un libro que, a pesar de no ser tan extenso o profundo como las anteriores, sí que es de obligada lectura para todos los amantes del universo creado por el escritor sudafricano.
Como recogen en Mashable, El hobbit fue publicado en 1937 y, desde entonces, se ha traducido en más de cuarenta idiomas. Pero no solo eso, también existen múltiples ediciones dependiendo del público al que va dirigido. Por ello, hay algunos ejemplares que intentan mantener un tono más serio y cuidado, destinado a un público más adulto, mientras que otras están llenas de dibujos y pretenden servir de cuento infantil.
Pero hay algunas versiones más particulares que otras, y la edición soviética de El hobbit no tiene desperdicio. El autor de sus ilustraciones es M. Belomlinski, quien representó a Bilbo, Gandalf y demás personajes de una forma bastante especial. Así, la obra J. R. R. Tolkien adquiere un aspecto caricaturesco quizá más propio de comics que de libros fantasiosos. De hecho, los trazos representados son tan propios de los dibujantes rusos que algunas de sus viñetas pueden evocarnos a la propaganda soviética realizada durante la Segunda Guerra Mundial.
Imágenes vía: English Russia
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