5 proyectos de Raspberry Pi para hacer en familia estas navidades

Nada mejor para aprovechar el descanso navideño que aprender un poco de informática en familia

Si hay un ganador en la guerra del "ordenador barato" ese es el Raspberry Pi. Puede que no sea el más potente o el más barato (aunque ahora con el Pi Zero es difícil de superar), pero si es el que cuenta con la mejor comunidad a su alrededor lo que hace que sea ideal para encontrar guías que nos enseñen a utilizarlo o encontrar inspiración gracias a los centenares de proyectos locos que se ven en la red.

Todo ello lo convierte también en una herramienta ideal para que nuestros retoños den sus primeros pasos en el mundo de la tecnología sin miedo a tocar lo que no deben o romper algo: a diferencia de un ordenador tradicional, un smartphone o un tablet, el hardware es lo suficientemente barato para que sustituirlo no suponga un gran esfuerzo económico. Esto no sólo lo digo yo, también lo piensan los creadores de Kano (un kit pensado para niños) o los impulsores del proyecto Astro Pi, que ha contado con estudiantes de primaria de varios colegios de UK para crear experimentos que después el Raspberry Pi hará en la Estación Espacial Internacional (ISS). Por eso nada mejor que aprovechar este descanso navideño para aprender un poco de informática en familia de la mano de estos 5 divertidos proyectos para Raspberry Pi.

Antes de empezar, me gustaría decir que aunque el hecho de que haya que escribir código en la mayoría de proyectos puede llegar a intimidar, sobre todo si no lo hemos hecho nunca, no supone ningún tipo de barrera. La mayoría de proyectos cuentan con una guía paso a paso de lo que hay que hacer, e incluso nos ofrecen el código ya escrito, por lo que solo hay que seguir los pasos.

Una alarma para evitar intrusos

Tanto como si tu hija no para de quejarse de que su hermano pequeño no para de colarse en su habitación para quitarle sus juguetes, como si queréis pillar a Papá Noel / Los Reyes Magos en plena faena lo que podéis hacer es utilizar vuestro Raspberry Pi para crear una alarma.

Puede ser algo tan sencillo como este "Santa Detector" que utiliza un sensor infrarrojo para detectar movimiento y un altavoz para hacer sonar una alarma o podemos irnos a algo más complejo como este "detector de padres" que empieza a grabar cuando detecta movimiento dentro de la habitación. Si tenemos el tiempo suficiente el proyecto más divertido de todos es este "PiLarm" construido por Jeff Highsmith y que podemos ver en el vídeo de arriba. Cuenta con un teclado numérico para activar y desactivar la alarma, una sirena y un altavoz para la alarma, y una cámara y un sensor infrarrojo para captar al infractor. De los tres es el más divertido gracias a los mensajes que podemos programar, y a que nos envía por mail las imágenes del infractor.

Una emisora de radio

Los Simpsons

La radio ya no es tan popular como antes, pero eso no quita que sea divertida. Uno de los juguetes que más me gustaban cuando era pequeño era una pequeña emisora de radio como la que tiene Bart en uno de los episodios de Los Simpsons. El alcance era de apenas unos pocos metros pero era lo suficiente para que resultase muy divertido.

Gracias a este proyecto podemos emitir lo que queramos en las radios cercanas. Es realmente barato y sencillo: solo necesitamos una batería portátil, un Raspberry Pi (con el modelo Zero es suficiente), una tarjeta de memoria y un cable que haga de antena. El conjunto es tan ligero que incluso podemos añadirle unos imanes para pegarlo a un objeto metálico. Una vez terminado emitirá cualquier archivo de sonido que queramos. Un proyecto perfecto para gastar unas cuantas bromas el 28 de diciembre.

En algunos lugares realizar este tipo de emisiones de radio no autorizadas puede considerarse un delito, por lo que antes de emitir consulta la legislación local. Aunque no suele haber ningún problema si la emisión tiene un rango reducido.

Un arcade/emulador

Proyecto por rolfebox

Si lo que buscas estas navidades es pasar un tiempo enseñando a tu descendencia los videojuegos de "tu época" lo mejor que puedes construir con tu Raspberry Pi es un emulador de consolas antiguas o una máquina arcade. El proyecto puede ir desde algo tan sencillo como usar el Raspberry como si de una consola se tratara o podemos complicarnos un poco más y crear nuestra propia máquina arcade.

En el primer caso, simplemente tenemos que meter nuestra Pi en una caja, conectarla a la televisión (o un monitor), conseguir un par de mandos (o un teclado y ratón) e instalar RetroPie. La Pi es lo suficientemente potente para emular consolas clásicas como NES, Super NES, Atari, Mega Drive, Neo Geo... Pero si queremos emular consolas de 5º generación (n64, PSX) lo más recomendable es hacernos con un Raspberry Pi 2, como recomiendan en el blog oficial.

En el segundo caso, el procedimiento es básicamente el mismo, exceptuando que hay que añadir la creación de una caja que le de al Raspberry ese aspecto de recreativa. En internet hay cientos de tutoriales, como éste o éste mismo. La caja la podemos crear por nuestra cuenta o comprarla.

Un mapa de Minecraft

Con este sencillo tutorial, un Raspberry Pi y un Sense HAT podemos crear, junto a nuestros hijos, un mapa que nos muestre que hay alrededor de nuestro personaje en Minecraft. Esto es algo que pueden hacer muchos MODs en el juego, pero aquí la gracia reside en que el mapa se muestra en la pantalla del Sense HAT en vez de en el monitor.

Este proyecto está escrito totalmente en Python 3 y a parte del Sense HAT requiere también de la edición para Raspberry Pi de Minecraft (también conocido como Minecraft Pi), puesto que para que funcione tenemos que estar jugando en la propia Raspberry. Esto se debe a que el programa funciona como una extensión (o MOD) del juego. Aquí tenéis el paso a paso.

Un detector de pedos

Aunque a los mayores nos de algo de vergüenza, a los niños les suelen hacer mucha gracia los pedos. De ahí que no haya un proyecto mejor para introducirles al mundo de la informática que este detector de pedos construido con un Raspberry Pi y un sensor de calidad del aire. Una forma divertida de aprender cómo se mide la calidad del aire en estos días de alertas de contaminación en grandes ciudades o de al menos conocer cuando hay que evacuar la habitación.

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