Provocar una caída de internet a nivel global es posible. Este depende de más de 200 edificios repartidos alrededor de todo el mundo.
Desde el comienzo de las primeras redes intercomunicadoras allá por el siglo XX, internet se ha convertido, de forma progresiva, en una pieza esencial para el desarrollo de todas las actividades socioeconómicas del mundo. Es el pilar en el que se apoyan bancos, sistemas de seguridad, empresas y sistemas educativos, por citar algunos ejemplos.
Una caída de internet, por lo tanto, tendría un impacto incalculable en la sociedad actual. Pero, ¿es esto realmente posible? ¿Puede internet sufrir una caída a nivel mundial que paralizara todo tipo de industrias y actividades ligadas a este? ¿De qué depende la caída de internet?
Entendiendo el funcionamiento de internet
En la actualidad, cualquier persona puede, desde su propio sofá, interactuar con otra persona y/o contenido gracias a internet. Todo ello, independientemente del proveedor de servicios que utilice, el dispositivo que sostenga en sus manos y la ubicación geográfica de ambos participantes. ¿Cómo es esto posible?
Entre los clientes y los servidores, encontramos un gran número de intermediarios
A gran escala, internet se basa en dos piezas fundamentales: clientes y servidores. Un cliente puede ser cualquier persona con conexión a internet que quiera buscar una imagen en Google o ver una película en Netflix. Un servidor es el encargado de almacenar y proporcionar la imagen y/o la película demandada por cliente.
El proceso parece sencillo, pero entre ambas piezas del puzzle es posible identificar un gran conjunto de redes e interconexiones que posibilitan esa transferencia de datos. Piezas como los ISPs (Internet Service Providers, como puede ser Telefónica, Vodafone u Orange) o los IXPs (Internet Exchange Points, conocidos en español como "Puntos Neutros"), los cuales son elementos básicos para la transmisión de datos.
La jerarquía en ellos, de una forma muy simple, es la siguiente:
- Un ordenador se conecta a internet mediante un router/modem.
- Un router/modem se conecta a la red del ISP (como puede ser Telefónica, Orange o Vodafone).
- Todos los dispositivos conectados a la red de un mismo proveedor de servicios forman una gran red entre sí, pudiendo intercomunicarse entre ellos con relativa facilidad. Pero, ¿qué ocurre si buscamos intercambiar información con un ordenador situado en una ciudad diferente y conectado a la red de otro operador? Es ahí donde entran en juego los IXP o puntos neutros. Estos son unos lugares intermedios en los que están conectadas las redes de los diversos proveedores de servicios, posibilitando así el intercambio de datos entre ellos.
- Este sistema está conectado a su vez a la "columna de internet" que no es más que una infraestructura de mayor calibre que conecta entre sí varios IXP situados en diferentes continentes del mundo.
En la actualidad existen más de 200 IXP repartidos en todo el mundo —aunque son alrededor de 30 los más importantes— e interconectados entre sí mediante conexiones internacionales.
Sí, es posible provocar una caída de internet
Dada la importancia de los IXP en el funcionamiento de internet, un fallo generalizado en ellos puede debilitar y/o fracturar las conexiones entre los proveedores de servicios, llegando a provocar una caída de internet parcial o incluso global. Los sistemas conectados a una misma red podrían intercomunicarse entre sí, pero la globalización de internet quedaría completamente rota.
No obstante, esta situación es muy improbable en la actualidad. Los IXP de todo el mundo están extremadamente protegidos para evitar este tipo de sucesos, nutriéndose de diversas fuentes eléctricas y con recursos más que de sobra para suplir caídas parciales.
Internet depende, en gran medida, de los IXP situados en todo el mundo
En el hipotético caso de producirse una caída irremediable de un IXP, el impacto sería relativamente bajo para la red global. Además, internet está organizado de una forma muy inteligente, con varios "caminos" posibles para una misma transmisión de datos. Es decir: en caso de fallar un punto neutro, los datos serían redirigidos mediante una ruta diferente, la cual no está en contacto con el IXP dañado.
Así pues, la única forma de provocar una parcial caída de internet sería alterando el funcionamiento de los puntos neutros (IXP) situados en todo el mundo, ya sea mediante un fallo de seguridad generalizado en todos ellos o mediante una alteración física de los edificios en los que se produce este tipo de conmutaciones.
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