La segunda muestra de las faldas del monte Sharp, en Marte, ya está recogida y siendo analizada. Curiosity sigue infatigable en su búsqueda de respuestas sobre el pasado y la posible existencia de vida en el planeta rojo.
Nuevas noticias desde Marte. Curiosity sigue con su paseo en las faldas del monte Sharp, en el planeta rojo. Y esta vez ha procedido a taladrar su roca en busca de una segunda muestra que nos de más información.
Y así lo podemos ver en la curiosa imagen que nos envía desde su lugar de trabajo. Los datos preliminares ya son de por sí muy interesantes, con alguna ligera sorpresa, aunque habrá que esperar un poco más hasta que el equipo realice las pruebas adecuadas para confirmar lo obtenido y encontrar algún dato más. Las muestras señalan a que el lugar dónde se han obtenido las muestras habría estado cubierto de agua, cosa que ya se sabía, la cual habría sido más ácida que en el lugar anterior. Para poder obtener esta muestra, Curiosity está empleando una nueva técnica de taladrado especial para rocas frágiles.
El pasado ácido de Marte
Curiosity se ha detenido esta vez en el lugar denominado Mojave 2 donde ha recogido las muestras. Como decíamos, todavía están en proceso de análisis químico-físico por parte de la instrumentación de Curiosity. Mientras tanto algunas evidencias muestran que esta zona tuvo un pasado más ácido que "Confidence Hills", taladrada durante el pasado septiembre. Esto implica una cuestión fundamental: ¿fue una condición aislada de la zona Mojave o la composición más ácida del mar que cubrió el cráter Gale fue homogénea? La composición mineral, más rica en jarosita, de Mojave 2 podría deberse a una deposición más tardía de agua acidificada. Los investigadores siguen desvelando el pasado de Marte con pequeñas pistas como éstas.
Monte Sharp y Confidence Hills. Fuente: NASA.
El lugar fue escogido con mucho detenimiento debido a la presencia de pequeños restos, más finos que un grano de arroz, presentes en el suelo marciano. Estos podrían indicar la presencia de cristales de diverso tipo, como sal cristalizada, que darían nuevas pistas sobre el pasado del árido cráter. Por ahora, Curiosity no ha sido capaz de identificar satisfactoriamente ningún mineral que se adecue a lo esperado por lo que las pruebas en Mojave 2, que dejan parte de la superficie inmediatamente enterrada al descubierto, podrían por fin dar algo de luz las hipótesis barajadas sobre la naturaleza del lago.
Una nueva técnica
Para poder realizar el taladrado de forma satisfactoria, la NASA lleva probando una técnica denominada de "baja percusión" durante un tiempo en la tierra. Ésta consiste, básicamente, en reducir la energía con la que Curiosity golpea la roca, más delicada, para obtener las muestras sin pulverizarlas. Esto, que puede parece sencillo, se convierte en una tarea más bien difícil cuando el robot se encuentra a varios millones de kilómetros. El taladrado de baja percusión ha sido empleado por primera vez en el planeta rojo y ha sido todo un éxito, como podemos comprobar. Esta misma técnica podría se usada en el siguiente objetivo de Curiosity durante sus paseos por la zona del cráter Gale denominada "Pahrumps Hills".
Rover Curiosity. Fuente: NASA.
Como recordaréis el rover marciano llegó al cráter allá por el 2012. Desde entonces no ha hecho más que dar vueltas alrededor del monte Sharp buscando cualquier indicio de la existencia de vida. La elección del cráter Gale no fue aleatoria ya que conocemos su relación con la pasada presencia de agua. Con esta segunda muestra, las evidencias de que pudo haber varios ciclos de agua en el cráter parecen aún más fuertes que antes. Todavía queda mucho que investigar alrededor de esta misteriosa montaña y en el aún más misterioso planeta. Quien sabe se algún día podremos verlo nosotros directamente con nuestros ojos.
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