Hoy 30 de noviembre celebramos el día de la seguridad de la información, una efeméride en la que reflexionamos sobre seguridad y los riesgos que amenazan la información de las empresas o nuestros datos personales. En los últimos meses, casos como el de la Presidencia de Francia o el ataque a la PlayStation Network han hecho que los usuarios particulares, las empresas y los gobiernos tengan presente lo importante que es garantizar la seguridad de sus sistemas de información. Sin embargo, a pesar de las amenazas, se siguen dando casos en instituciones de todo el mundo y, de hecho, el último caso en conocerse ha sido el de la Agencia Espacial de Japón que, tras sufrir un ataque de malware, ha visto cómo se filtraba información confidencial sobre sus cohetes.
No es la primera vez que conocemos casos de ciberataques y ciberespionaje acontecidos en Japón y, por ejemplo, algunos contratistas militares han sufrido ataques y han encontrado malware de espionaje en sus sistemas que, en algunos casos, los ha llevado a mirar hacia China.
En este caso, el origen del problema aún no se conoce pero, según ha informado la propia Agencia Espacial de Japón, se encontró un virus en un ordenador del Centro Espacial Tsukuba (situado al noroeste de Tokio) que, según las fuentes oficiales, ha estado recopilando información y enviándola a receptores ajenos a la Agencia Espacial. La amenaza fue detectada por un antivirus el día 21 de noviembre y, tras su limpieza, se realizó una auditoría en las instalaciones para comprobar que no hubiese otros equipos infectados.
¿Y dónde reside el problema? El problema está en que este malware ha sido la vía de escape de información relativa al nuevo cohete espacial de Japón, el Epsilon; un cohete inteligente que aún se está desarrollando y que estaría basado en combustible sólido. A simple vista, alguien podría pensar que esta filtración no es tan grave puesto que se trata de investigación espacial y los cohetes se utilizan para poner en órbita satélites, sin embargo, el nuevo cohete Epsilon también tiene su vertiente de uso militar y también es la base de una nueva generación de misiles balísticos intercontinentales (de ahí el problema de todas estas filtraciones). Además, otra de las características de este cohete, que tiene previsto su primer lanzamiento para el otoño de 2013, es que funcionaría por control remoto y, desde tierra, podría pilotarse a distancia.
Por ahora JAXA, que es el nombre de la Agencia Espacial de Japón, no ha confirmado que se encuentren ante un cibertaque o una operación de espionaje orquestada por algún país extranjero y se encuentran investigando el incidente.
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