Lo que vemos en las imágenes es la manera en la que actúa Spaun, el cerebro simulado más complejo jamás desarrollado. Un grupo de científicos canadienses ha sido capaz de desarrollar un programa capaz de reconocer elementos, aprender e incluso recordar a un nivel básico, llegando a pasar varios tests de inteligencia de nivel bajo.
Chris Eliasmith, científico de la Universidad de Waterloo y jefe del desarrollo de Spaun, es quien ha pasado varios años pensando en la manera de construir un “cerebro” así. Hoy es una realidad y el investigador ha anunciado que está a punto de publicar un libro, How To Build A Brain, con instrucciones que describen la arquitectura de la materia gris y de cómo actúan los diferentes componentes. Según el investigador:
Pensaba que la única forma de que la gente me creyera era demostrando mis conclusiones, así que lo que hemos desarrollado es la mayor simulación en el mundo de un cerebro que funciona.
Para que nos hagamos una idea, Spaun puede reconocer números, recordar listas e incluso anotarlas. También es capaz de pasar algunos tests básicos de inteligencia. Según los científicos, actualmente existen varios proyectos de modelos cerebrales de gran tamaño en el mundo, pero ninguno es capaz de ver, recordar o controlar extremidades. Cuenta Eliasmith que no existe ningún modelo actual de cerebro a gran escala que haga realmente algo nuevo.
Su equipo tomó como punto de partida un enfoque diferente, usando un programa que simulara lo que sucede dentro del cerebro, algo así como la forma en la que los simuladores de aviones imitan el vuelo.
El nombre Spaun otorgado a la simulación proviene de Semantic Pointer Architecture Unified Network. El programa cuenta con 2,5 millones de neuronas simuladas organizadas en subsistemas con el fin de parecerse a la corteza prefrontal, el tálamo y la maquinaria cognitiva del cerebro. Además, cuenta con un ojo simulado que puede “ver” junto a un brazo con capacidad para dibujar.
Un modelo simplificado del cerebro que ha tardado un año en construirse y que refleja muchos aspectos de la conducta neurofisiológica y psicológica. No sólo eso, Eliasmith asegura que el programa simula la función biológica de las neuronas reales, incluyendo las tensiones generadas de las células y las señales que se comprimen alrededor del cerebro:
Está todo en una máquina, en realidad estamos simulando todos los voltajes y corrientes hasta el nivel en el que se pueden medir en las células reales. No hay conexiones en Spaun que no se vean en el cerebro. Puede realizar hasta ocho tipo de tareas diferentes que implican el reconocimiento, recordar o escribir números.
Un logro increíble, ya que Spaun puede pasar de una tarea a otra de la misma forma que lo hace un cerebro humano, puede reconocer un objeto en un momento y memorizar una lista de número en la siguiente acción. Los investigadores explican que el cerebro simulado recuerda mejor los números del principio y final de una lista de los que están en el medio, igual que los seres humanos. Puede aprender patrones como nunca antes se había visto y usar ese conocimiento para encontrar la mejor respuesta a una pregunta:
Así se aprende, aunque no a la altura de lo real. Spaun no es tan adaptable como un cerebro real, ya que el modelo no es capaz de aprender tareas completamente nuevas. Además, el ojo simulado está fijado por lo que es incapaz de controlarse por sí sólo.
El futuro tras el desarrollo de Spaun pasa actualmente por el trabajo que está realizando Eliasmith con grupos de Estados Unidos y Reino Unido. Un esfuerzo por tratar de acelerar y ampliar sus tareas y comportamientos. La idea es que la simulación cerebral pueda llegar algún día a ser utilizada para comprender mejor y modelar trastornos neurológicos y enfermedades junto a la mejora en el desarrollo de la Inteligencia Artificial.
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