El edificio completado | Fotografía: Caixin
Aunque técnicamente el edificio en sí no está impreso en 3D, para hacer los módulos prefabricados que la forman se utiliza una impresora 3D gigante de 6,6 metros de alto, 10 metros de ancho y 40 metros de largo en lugar de los moldes o encofrados habituales. El compuesto que sale por la impresora es una mezcla de arena, escombros y materiales para reciclar, incluyendo vidrio que se añaden a cemento de secado rápido y un endurecedor.
El interior en bruto, antes de colocar el material aislante y recubrimiento interior | Fotografía: Caixin
En la web de la compañía Winsun se puede ver cómo es el proceso completo y el aspecto que tienen los módulos una vez impresos y antes de su instalación. Durante la impresión se incorporan directamente elementos de decoración superflua tanto en el interior como en el exterior del edificio.
Todo lo anterior, a lo que hay que añadir el secado rápido y a que no se utilizan moldes acelera el proceso de fabricación en hasta un 70 por ciento según el fabricante y los costes se reducen entre un 50 y 80 por ciento. Más en World's first 3D-printed apartment building constructed in China y en Caixin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario