Me gusta tanto la fruta de verano que, si quiero cocinar con ella, tengo que mentalizarme de ello a la hora de hacer la compra y separar específicamente la que necesite para cada receta; de lo contrario, la devoro sin darme cuenta. Menos mal que para este pastel de melocotón y tomillo no necesitaba demasiada fruta, pues cuando me puse manos a la masa de nuevo tenía la despensa algo vacía.
Al principio puede chocar encontrarse tomillo en una receta dulce, pero os aseguro que esta hierba aromática combina de maravilla con la fruta en la repostería. Hace años que descubrí sus posibilidades en un bizcocho de limón, y ahora recurro a ella para mis pasteles de verano ya que me parece mucho más adecuada para los días cálidos. El sabor refrescante del melocotón se potencia con el campestre tomillo.
Ingredientes para un molde de unos 22 cm
- 125 g de harina de repostería, 1/2 cucharadita de levadura química (impulsor), 1/2 cucharadita de de bicarbonato sódico, 1/4 cucharadita de sal, 1 cucharadita de tomillo, 1 sobre de azúcar vainillado (unos 7 g), 100 g de azúcar, 1 huevo L, 125 ml de buttermilk (o leche mezclada con una cucharadita de limón), 50 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, 1 melocotón grande o 2 pequeños, azúcar extra para espolvorear.
Cómo hacer pastel de melocotón y tomillo
Precalentar el horno a 180ºC y preparar un molde redondo bajo, de unos 22 cm de diámetro, engrasándolo bien. Tamizar en un cuenco la harina con la levadura química, el bicarbonato, la sal y el tomillo.
En otro recipiente, batir la mantequilla troceada con el azúcar y el azúcar vainillado, usando una batidora de varillas, hasta que quede una mezcla suave. Añadir el huevo y batir un poco más. Incorporar la mezcla de harina y el buttermilk alternando cada adición, batiendo a velocidad baja después de cada vez, empezando y terminando con la harina.
Repartir la masa en el molde, igualando la superficie con el dorso de una espátula o cuchara. Lavar bien y trocear el melocotón en gajos, dejando o quitando la piel al gusto. Repartir sobre la superficie de la masa, presionando ligeramente. Espolvorear con un poco más de azúcar y de tomillo. Hornear sobre una rejilla durante unos 35 minutos, hasta que esté bien dorado. Dejar enfriar completamente antes de servir.
Tiempo de elaboración | 1 hora
Dificultad | Fácil
Degustación
Este pastel de melocotón y tomillo es adecuado tanto para servir de postre como de merienda o desayuno. En las zonas más calurosas es recomendable guardarlo en la nevera, bien tapado, si no lo vamos a consumir en el momento, y así resultará más fresco y ligero al paladar. Una buena bola de helado como acompañamiento tampoco es en absoluto una mala idea.
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