Microsoft y Google entierran el hacha de guerra y acuerdan retirar las demandas pendientes del uno contra el otro en todo el mundo. Acuerdan además tratar sus asuntos directamente antes de acudir a los organismos de regulación y las clásicas disputas legales.
En medio de la batalla legal que librará Google en Europa por su supuesto abuso por posición dominante con Android, ambas compañías estrechan la mano en lo que Microsoft interpreta como "un cambio de prioridades legales".
"Vamos a centrarnos en competir fuertemente en los negocios, por y para los clientes", declaró un representante de Microsoft para Re/Code. La compañía no tomará posición en el caso que los reguladores de la Unión Europea han abierto contra Google. Sí que ha dejado de ser miembro de FairSearch y ICOMP, dos asociaciones que abogan por una defensa más férrea de la competencia en el mercado de buscadores ante la posición dominante de la subsidiaria de Alphabet, Google.
La compañía liderada por Sundar Pichai asegura que la competencia debe ser librada bajo el mérito de sus productos, no mediante procedimientos legales, según recoge Re/Code.
Las nuevas caras al frente de Microsoft y Google alivian las tensiones del pasado entre Steve Ballmer y Eric Schmidt. Una relación más cordial e inteligente se abre ahora, los mayores afectados: los abogados que se quedan sin casos millonarios. Bajo la tutela de Nadella, Microsoft ya no pelea contra iOS y Android, los usan como herramientas para expandir sus negocios.
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