Oh, la Guerra Fría. Hubo un tiempo, hace ya algunas décadas, en que la paranoia de Estados Unidos ante cualquier indicio “anti-norteamericano” podía desatar una auténtica cacería de brujas. Ser llamado comunista era una loza social: de pronto, los amigos dejaban de frecuentarte, las personas te miraban con desprecio en la calle y los trabajos se te cerraban.
Muchas de estas acusaciones, promovidas por el infame Joseph McCarthy o por el Comité de Actividades Antiestadounidenses, afectaron las vidas de muchas figuras públicas. A raíz de la revelación que se hizo de las sospechas del FBI sobre el escritor Ray Bradbury, les comparto una lista con cinco personajes reconocidos que padecieron este problema:
1. Ray Bradbury
Comencemos con el caso que da pie a este listado. The Huffington Post recibió una copia del archivo de Ray Bradbury, autor de Farenheit 451 y Crónicas Marcianas, en el que descubrió que el FBI investigaba al escritor por actividades vinculadas al comunismo. El FBI revisó el historial de viajes de Bradbury, e incluso allanaron su casa para buscar pistas. Aunque el autor había sido un crítico público de las políticas de McCarthy, resulta que nunca tuvo simpatías con el comunismo. De hecho, cuando habló en una conferencia sobre Fareheit 451, admitió que su obra fue prohibida en Rusia.
2. Helen Keller
El caso de Helen Keller es muy conocido por su capacidad de sobreponerse a su ceguera y sordera para comunicarse con el mundo. Con el tiempo, Keller se convirtió en una activista* que defendía los derechos de los discapacitados, sino causas como **el sufragio femenino, el pacifismo y el control natal. De hecho, Keller sí llegó a militar dentro del Partido Socialista de Estados Unidos, y llegó a entablar amistad con figuras como Mark Twain o Charles Chaplin. Durante la gestión de McCarthy, el FBI nunca condujo una investigación formal pero la mantuvo vigilada, sobre todo por su relación con Elizabeth Gurley Flynn, una líder comunista reconocida.
3. Charles Chaplin
Chaplin es una de las figuras que más sufrió por sus supuestos nexos con los comunistas. El actor siempre fue un librepensador incómodo para muchos gobiernos, como demuestra la fuerte carga crítica de cintas como Tiempos Modernos o El Dictador. En 1952, el director del FBI J. Edgar Hoover le retiró los permisos de entrada a Estados Unidos cuando viajaba por Europa para promocionar una cinta. En respuesta, Chaplin declaró que renunciaba a su residencia en EE.UU, debido a “la insana atmósfera en la que mentes liberales pueden ser señaladas y perseguidas”. Chaplin se fue a vivir a Suiza y sólo volvió una vez a Estados Unidos en 1972, cuando recibió un Oscar honorario.
4. Orson Welles
Welles también estuvo en la mira del FBI en 1941, a pesar de ser un simpatizante del presidente Roosevelt. Aunque el FBI admitió que nunca se pudo comprobar si tenía nexos con el Partido Comunista, por sus actividades se recomendó que se grabaran sus conversaciones telefónicas y que fuese tomado en custodia en caso de una emergencia nacional. Muchos asumen que la persecución fue la razón por la que Welles vivió en Europa de 1948 a 1956. Curiosamente, la mexicana Dolores del Río también fue señalada por actividades comunistas simplemente por haber mantenido una relación con Welles.
5. The Smurfs
Cerremos con la más inverosímil. Con el estreno reciente de la última cinta de The Smurfs, revivieron las acusaciones que recibió este dibujo animado, creado en 1958 por el ilustrador belga Pierre Culliford. Estos personajes han sido acusados de comunistas por vivir en una sociedad donde todos los ciudadanos son iguales, viven en casas idénticas, se visten con la misma ropa y tararean siempre la misma melodía. También han señalado que carecen de una economía, ya que cada personaje cumple sólo su rol; incluso, Papa Smurf, el patriarca de la colonia, ha sido señalado por usar una barba blanca al estilo de Karl Marx y una vestimenta roja.