lunes, 10 de septiembre de 2012

Establecen nuevo récord en comunicaciones cuánticas

Se dice que el futuro de las comunicaciones va a tener una estrecha vinculación con la mecánica cuántica y, más concretamente, con la paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen (Paradoja EPR) puesto que ésta sienta las bases de las telecomunicaciones cuánticas que ya comienzan a ser una realidad en varios centros de investigación de todo el mundo. El último experimento relacionado con las comunicaciones cuánticas se ha desarrollado en las Islas Canarias donde un equipo internacional de investigadores ha sido capaz de teleportar un quantum bit (qbit) salvando una distancia de 143 kilómetros (viajando entre las islas de La Palma y Tenerife) y estableciendo un nuevo récord.

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Aunque se hable de “teleportar” o “teletransportar” en el ámbito de las comunicaciones cuánticas, el concepto es algo distinto de lo que podríamos imaginar (sobre todo si a nuestra mente vienen imágenes de los sistemas de teletransporte del mundo de la ciencia-ficción). En este caso, los científicos entrelazaron varios fotones en las instalaciones de la isla de La Palma y, usando un láser de alta potencia, dispararon uno de esos fotones hacia la estación receptora situada en la isla de Tenerife (una distancia de 143 kilómetros de separación). Entonces, al variar el estado cuántico de uno de los fotones, el fotón que se encuentra en la otra isla también se ve modificado de manera prácticamente instantánea (la variación se transmite a mayor velocidad que la luz y, por tanto, sin retardo) y, por consiguiente, se habla de teleportación (y del establecimiento de un canal de comunicación cuántico).

¿Y qué tiene de importante este experimento? Hasta la fecha, el récord de distancia cubierta por una comunicación cuántica estaba en 16 kilómetros (en un experimento realizado en China hace dos años), pero haber conseguido cubrir 143 kilómetros es más que interesante porque es, aproximadamente, la misma distancia a la que orbitan los satélites LEO (los de órbita baja) y, por tanto, podrían establecerse en el futuro canales de comunicación cuántica con estos satélites.

Poder establecer una comunicación cuántica con un satélite podría ser un reto tecnológico muy interesante puesto que, además, ofrecería comunicaciones muy seguras (gracias a la criptografía cuántica) que serían imposibles de interceptar (algo ideal para aplicaciones gubernamentales y militares) y si a este tipo de comunicaciones le sumamos los computadores cuánticos podríamos obtener redes de ordenadores que se conectarían, de manera instantánea, entre sí.

Un experimento de lo más interesante y, sobre todo, con mucha trascendencia porque nos acerca mucho más a una nueva era en los sistemas de comunicación.





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