Descubren que un monolito de 4000 años de antigüedad sería un señalador astronómico

En un anticipo de la investigación que presentarán la próxima semana astrónomos de la Universidad de Nottingham Trent en Inglaterra dieron la noticia que tienen razones para afirmar que el monolito de piedra encontrado en las afueras de la ciudad de Manchester ha sido puesto intencionalmente en ese lugar para señalar información astronómica hace más de 4000 años.

Según los científicos, la piedra de 2,2 metros de altura y forma triángular está apuntando intencionalmente al sur, con una pequeña inclinación que apunta a la posición en la que el sol se encuentra durante el verano. Aunque no han podido hacer demasiada investigación en el suelo debido a su fragilidad han podido determinar que el terreno en uno de los lados del monolito se evidencia mayor densidad rocosa, indicando que el monolito fue colocado en ese lugar.

Esa región ha demostrado anteriormente restos de actividad aún previa a este hallazgo sin embargo no hay muchos precedentes del tipo de monumentos que interactúan con las estaciones o la posición solar. Los casos que lo hacían eran algunos que reflejaban la eternidad en zonas cercanas a tumbas.

Creemos que ha sido puesto en esa posición para dar significado simbólico a la ubicación, un poco parecido a algunas construcciones religiosas que se alinean a una dirección específica.

Según Daniel Brown, astrónomo de la universidad, esa piedra no funcionaría como reloj solar, sino más como punto de reunión y simbólico. La misma habría servido como punto céntrico para una comunidad mientras también ayudaba a determinar las estaciones que se estaban atravesando.

Utilizando renders en tres dimensiones de la piedra pudieron simular en ordenadores lo que hubiese sido la posición solar hace tantos siglos (teniendo en cuenta la diferencia en la órbita terrestre). Gracias a ello pudieron determinar que durante sus inviernos la parte inferior del monolito permanecía meses en total oscuridad, mientras que en verano se iluminaba por las mañanas y las tardes. En la plenitud del verano la roca permanecía todo el día totalmente iluminada.